Invitamos a la convocatoria del
Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, a marchar este domingo 24 de marzo, a las
15:30hs desde Congreso, bajo la consigna “No a la impunidad de ayer y de hoy”.
Repudiamos la iniciativa oficialista a convocar en el mismo horario con el fin
de evitar la entrada a Plaza de Mayo de las personas y organizaciones no
alineadas al gobierno. Entendemos que la entrada a Plaza de Mayo es parte
constitutiva de la identidad de esta marcha. Una marcha iniciada y sostenida
desde hace años por organizaciones que lucharon frente a la impunidad impuesta
por los gobiernos en democracia. A su vez, una marcha que, según entendemos,
debe exceder la sola memoria sobre el pasado, e incluir los reclamos por el
presente.
Por esto, convocamos a concentrarnos
mañana, 24 de marzo, a las 15:30hs para marchar desde Congreso a Plaza de Mayo
y decir “No a la impunidad de ayer y de hoy”.
A 37 años del golpe de estado: por los derechos humanos de ayer y de
hoy
A finales del año 1983
comenzaba el período democrático más extenso de la historia argentina. Dándose
un inmenso quiebre en las prácticas políticas y democráticas pero sin dar un
fin concreto a una de las principales características de la etapa anterior: la
violación de los derechos humanos. Las constantes luchas que se fueron gestando
merecen ser reivindicadas desde el inconformismo, denunciando desde cada
espacio de trabajo las realidades que denotan las falencias de lo que
orgullosxs llamamos “sistema democrático”.
Inconformistas al no
respetar que sigan habiendo desaparecidxs en democracia. Porque lxs desparecidxs
sí están, sí
existen, no son una incógnita.
Inconformistas al
repudiar que al igual que ayer sigue habiendo presxs políticxs por
manifestarse.
Inconformistas ante
discursos y tratados vacíos acerca de la prohibición de la tortura, cuando ésta
es actualmente un recurso cotidiano.
Inconformistas ante las
prácticas represivas que se jactan de velar por la seguridad.
Inconformistas al contemplar el
uso de la memoria como herramienta de propaganda política.
E inconformistas, desde nuestro espacio de trabajo, al ver que un
“proceso de reorganización nacional” aún persiste en el sistema carcelario.
Persiste en la militarización del contexto de encierro que enfatiza y
agudiza la estigmatización y el aislamiento, la escasa relación con una
sociedad de la que se lxs ha excluido. Persiste también en las falencias de un
sistema judicial selectivo, punitivo y conservador o en la presencia de
torturas no sólo físicas, sino psíquicas y morales.
Entonces, a 37 años del
último golpe de estado, nos encontramos inmersxs en la necesidad de continuar
en la construcción de un concepto de memoria que nos atraviese cotidianamente y
acompañe así nuestras prácticas en la búsqueda de un cambio verdaderamente radical.
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