viernes, 18 de noviembre de 2011

Educando con el ejemplo

La escuela del mundo al revés es la más democrática de las instituciones educativas. No exige exámenes de admisión, no cobra matrícula, y gratuitamente dicta sus cursos, a todos y en todas partes, así en la tierra como en el cielo: por algo es la hija del sistema que ha conquistado, por primera vez en toda la historia de la humanidad, el poder universal.
En la escuela del mundo al revés, el plomo aprende a flotar y el corcho a hundirse. Las víboras aprenden a volar y las nubles aprenden arrastrarse por los caminos.

Los modelos del éxito

El mundo al revés premia al revés: desprecia la honestidad, castiga el trabajo, recompensa la falta de escrúpulos y alimenta el canibalismo.
Sus maestros calumnian la naturaleza: la injusticia, dicen, es la ley natural. Milton Friedman, uno de los miembros más prestigiosos del cuerpo docente, habla de la “tasa natural de desempleo”. Por ley natural, comprueba Richard Herrstein y Charles Murray, los negros están en los más bajos peldaños de la escala social. Para explicar el éxito de sus negocios, John. D Rockeffeller solía decir que la naturaleza recompensa a los más aptos y castiga a los inútiles; Y más de un siglo después, muchos dueños del mundo siguen creyendo que Charles Darwin escribió sus libros para anunciarles la gloria. ¿Supervivencia de los más aptos? La aptitud más útil para abrirse paso y sobrevivir, el killing instinct , el instinto asesino, es virtud humana cuando sirve para que las grandes empresas hagan la digestión de las empresas chicas y para que los países fuertes devoren a los países débiles, pero es prueba de bestialidad cuando cualquier pobre tipo sin trabajo sale a buscar comida con un cuchillo en la mano. Los enfermos de la patología antisocial, locura y peligro que cada pobre contiene, se inspiran en los modelos de la buena salud  del éxito social. Los delincuentes de morondanga aprenden lo que saben elevando la mirada, desde abajo, hacia las cumbres; estudian el ejemplo de los triunfadores y, mal que bien, hacen lo que pueden para imitarles los méritos.
Pero los “jodidos siempre estarán jodidos”, como solía decir don Emilio Azcárraga, que fue amo y señor de la televisión mexicana. Las posibilidades de que un banquero que vacñia un banco pueda disfrutar, en paz, del fruto de sus afanes son directamente proporcionales a las posibilidades de que un ladrón que roba un banco vaya a parar a la cárcel o al cementerio. Cuando un delincuente mata por alguna deuda impaga, la ejecución se llama ajuste de cuentas; y se llama plan de ajuste la ejecución de un país endeudado, cuando la tecnocracia internacional decide liquidarlo. El malevaje financiero secuestra países y los cocina si no pagan el rescate; si se compara, cualquier, hampón resulta más inofensivo que Drácula bajo el sol. LA economía mundial es la más eficiente expresión del crimen organizado. Los organismos internacionales que controlan la moneda, el comercio y el crédito practican el terrorismo contra los países pobres, y contra los pobres de todos los países, con una frialdad profesional y una impunidad que humillan al mejor de los tirabomba.