jueves, 21 de agosto de 2014

Pasado y presente en el encierro*

Ilustración: Faca
Crímenes contra presos "comunes" ayer y hoy. La masacre del Pabellón Séptimo y la necesidad de asumir de una vez por todas que, como cantó el Indio, todo preso es político.

El 14 de Marzo de 1978 murieron quemadas, asfixiadas, golpeadas y/o con balazos en la cabeza al menos 64 personas en el Pabellón Séptimo de la cárcel federal de Devoto.

El mismo día aparecieron los cadáveres de varios jóvenes que habían estado secuestrados en el campo de concentración “El Vesubio”, un predio también perteneciente al Servicio Penitenciario Federal, ubicado en la Autopista Richieri y Camino de Cintura. Antes de morir sufrieron malos tratos y torturas ejecutados por guardias penitenciarios.


Lo que en el Pabellón Séptimo se inició como una protesta frente a una feroz represión, y culminó con la
muerte de personas desarmadas, desesperadas y humeantes se llamó “Motín de los colchones”. La causa judicial viajó entre la Justicia Federal y la ordinaria y, finalmente, el 30 de julio de 1979 el entonces Juez de Instrucción Jorge Valerga Aráoz decretó un “sobreseimiento provisorio” que la desidia, la falta de interés y el tiempo transformaron en definitivo.