sábado, 13 de diciembre de 2014

Yo pienso*

Ilustración: Faca :.:

Yo pienso que bajar la imputabilidad es discriminación, y eso es algo que parte de la sociedad no piensa. Esto pasa por culpa de los que están arriba, que antes de ayudar a lxs pibxs, los hunden, haciendo más institutos de menores y más cárceles.

¿Y si antes de hacer esas cosas que afectan a lxs pibxs, no hacen más escuelas, más jardines, bibliotecas, hospitales, comedores, y muestran la otra parte de la gente humilde, de los que se rompen el lomo trabajando día a día para poder ayudar a sus familias? Muestren otra parte de la gente. No muestren sólo lo malo. Lxs chicxs hacen lo que hacen porque no tienen una educación como otrxs, les hace falta comida, por eso salen a robar. Por eso en cada barrio de la Argentina tiene que funcionar siempre un comedor y una salita.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Entrevista

Video sobre nuestro trabajo realizado por estudiantes de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social - UNLP, agosto 2014.

Taller de Producción Audiovisual I
Cátedra 2 – Comisión 1

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Lxs presxs, ¿tienen que tener derechos laborales?


Esa fue la pregunta que empezó a rondar por distintos medios de comunicación a partir del fallo. El martes, la Cámara Federal de Casación Penal sentenció que el trabajo que realizan las personas privadas de su libertad se equipare al trabajo que realiza una persona por fuera de la cárcel. Basándose en el principio constitucional de ‘‘igual remuneración por igual tarea’’, se incluyen además obra social, cobertura frente a accidentes, asignaciones familiares, agremiación y capacitación laboral.

A partir del reclamo de presos de la Unidad 1 de Ezeiza por descuentos salariales e irregularidades, la Justicia se vio obligada a discutir sobre la desigualdad en las condiciones de trabajo.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Se realizó el I Encuentro de Cárceles y Seguridad

El pasado viernes 14 y sábado 15 de noviembre se llevó adelante en la ciudad de La Plata el Primer Encuentro de Cárceles y Seguridad, evento que tuvo como origen la necesidad de encontrar nuevos espacios para visibilizar e intervenir en una problemática transversal para el momento histórico en el que vivimos como la inseguridad y particularmente una de sus mayores políticas y consecuencias: la cárcel, que abarca tantas cuestiones que debe ser tratada como un eje específico.

El encuentro fue organizado por Atrapamuros (Colectivo de Educación Popular en Cárceles) y Grupo de Estudios Sobre Educación en Cárceles (GESEC) y se concentró en las facultades de Humanidades y Ciencias de la Educación y de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata.

Las jornadas comenzaron dando lugar a paneles donde se debatió en torno a “La cárcel como historia en nuestro país. Una caracterización en los últimos 15 años” y “Discursos y debates sobre la seguridad. Conceptualización y conformación de nuevas políticas”, durante los cuales especialistas realizaron una caracterización del estado de situación.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Darse cuenta*


Este es un relato sintético y cronológico de los hechos y acontecimientos reales contado en primera persona por su principal protagonista.

Soy Eduardo, estoy privado de mi libertad, con esta causa sumo un total de 16 años de prisión en forma ininterrumpida, recuperé mi libertad en tres oportunidades, sin tomar conciencia de la cantidad de años que he estado detrás de los muros.

Hoy haciendo un balance. Me doy cuenta que han pasado cosas en mi vida de gran magnitud, pero soy optimista y de no haber pasado por este lugar quizás no estaría con vida escribiendo este relato de mi penosa experiencia en la prisión.

Les cuento que provengo de una familia trabajadora de clase baja, mi padre de oficio plomero gasista, mi madre ama de casa y un hermano mayor. Desde chico me educaron que tenía que ser honesto y recuerdo mucho lo que mi viejo decía: “O estudiás o trabajás, vagos en casa no quiero”. Fue así que al terminar la primaria opté por trabajar y mi padre me llevó con él y me enseñó su oficio de plomero.

Desde mi adolescencia tuve un pensamiento muy transgresor, hoy creo que el hecho de que me remarcaran continuamente que esto no se hace, que aquello está mal, despertó en mí ese querer conocer lo prohibido.

miércoles, 29 de octubre de 2014

7 días en la vida


Reina Maraz, mujer inmigrante boliviana y pobre, fue condenada este martes 28 de Octubre a cadena perpetua. Una historia de violencias constantes y encarcelamiento selectivo que continúa silenciada, sin traducciones.

Haciendo memoria

En Mayo del 2014 se hizo público el caso de Reina Maraz, una mujer quechua, inmigrante boliviana y pobre, que no hablaba castellano y sufría violencia por parte de su marido y su familia política. Por aquel entonces definíamos violencia de género y asegurábamos que las múltiples opresiones sufridas por Reina a lo largo de su vida eran claro ejemplo de la cotidianidad que viven muchas mujeres puertas adentro de su hogar y, por qué no decirlo, tras los muros de las cárceles bonaerenses.

El 21 de Octubre del mismo año se anunció el comienzo del juicio que investigaba a Reina por el asesinato de su marido, Limber Santos. El 28 de Octubre, se anunciaba su culpabilidad. Una semana, tan sólo 7 días le llevó a la justicia declarar culpable a Reina Maraz y condenarla a cadena perpetua por asesinato. Casi 4 años, aproximadamente 720 días, le llevo a Reina contar su historia y ser escuchada, o al menos, eso creería.

Sentada frente a la jueza Silvia Etchemendi, acompañada por Marcela Alejandra Vissio y Florencia Butiérrez, Reina logró contar su historia gracias al asesoramiento y acompañamiento realizado por la Comisión Provincial por la Memoria, quien se aseguró de conseguirle una intérprete quechua.

Entre pausas para permitir que se traduzcan sus palabras, la inmigrante acusada relato cómo su marido Limber la obligó a venir a vivir a Argentina con la amenaza de llevarse a sus dos hijos con él. Cómo llego a golpearla hasta por 8 horas seguidas bajo los efectos del alcohol y cómo entregó a Reina, su cuerpo y su libertad, para pagar una deuda con su vecino Tito Vilca Ortiz.

viernes, 3 de octubre de 2014

Cómo tratar de pasar los días

Fotografía: Georgiana SaintClair
Hola, hoy les voy a contar cómo es un día mío en la cárcel, que no es muy divertido que digamos. Bueno, me levanto al oír al encargado cuando viene a pasar lista, que es más o menos a las 8:00 am. Me lavo la cara y los dientes, mientras tanto pongo una pava para tomar unos mates, y pienso cuándo será el día que pueda irme a mi casa para poder estar con mis seres queridos, que los extraño mucho.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Policías locales: otra no solución*


En la misma línea del controversial decreto de emergencia de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, el anuncio de la creación de las policías municipales no hace más que seguir reforzando la obsoleta política de “policiamiento” de la sociedad, de la que Scioli ha demostrado ser un alumno aplicado. Ya las trayectorias de nuestras malditas policías nos han demostrado que tener más “soldaditos” en la calle no disminuye el delito, sino que por el contrario agrava la situación generalizada de la violencia social. Sabemos que la institución constituye una parte fundamental del problema, mediante sus armados de causas, la sistemática violación de los derechos humanos, su vinculación con el delito organizado, etc, y sumarle a ello una nueva fuerza que en los hechos terminará siendo formada y supervisada por las vieja institución bonaerense no abre una perspectiva alentadora.

El proyecto de la Policía Municipal es presentado a principio del corriente año en la legislatura provincial. Dos proyectos son los que se pusieron en pugna: uno de ellos, el de Marcelo Sain, de corte más progresista, que proponía como fundamental la formación desvinculada de la policía bonaerense de los nuevos efectivos, como también la creación de algunos mecanismos de control por parte de la comunidad sobre la nueva policía. El otro proyecto, el que finalmente se está implementando -propuesto por el ministro de Seguridad de la Provincia, Alejandro Granados, y redactado por el jefe de la Bonaerense Hugo Matzkin-, reafirma el modelo policial actualmente en vigencia de la policía bonaerense: portación de armas fuera del horario de servicio, formación en seis meses en manos del Ministerio de Seguridad con los mismo criterios con que es “capacitada” la policía bonaerense y la arbitraria potestad para la retención de personas en el marco de operativos de averiguación de antecedentes.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Sobre la inseguridad


Me indigna, me preocupa y me asusta el grado de inseguridad al cual estamos sometidxs constantemente como sociedad.

Aplaudo la iniciativa de que se ponga en todos los medios de comunicación el problema de la inseguridad. Por que es claro, algo tenemos que hacer. Es aberrante que se viva insegurx constantemente.

Me parece inaceptable que una familia “bien” no pueda vivir en paz, que no pueda salir a la calle sin saber si no te voltean de un tiro. Sin saber si vas a poder volver con el mango para poder darle de comer a tus hijxs, de familia bien, claro esta. Buena gente.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Mejor no hablar de la cárcel: de conveniencias e impunidades*



La cárcel en los medios de comunicación. Comunicar sin construir datos fiables. (Des)Información y encubrimiento de violaciones de derechos humanos.

Uno de los motivos que llevan a escribir sobre la cárcel es el hecho de que existe un gran desconocimiento público sobre el tema. En primer lugar, la mayoría de las personas nunca han pisado una cárcel, un factor que lleva a hablar de ella desde el sentido común, en lugar de hacerlo desde experiencias propias o ajenas.

Son muchas las cosas que se dicen de las instituciones de encierro, y aunque son pocas las personas que defienden la cárcel como un lugar agradable, son varias las posturas acerca del rol de dicha institución en la sociedad. Pese al desconocimiento de los detalles, se sabe que es un lugar hostil, que hay violencia adentro, o simplemente que no queremos terminar allí. Pero, ¿por qué no hay información sobre su funcionamiento?

Esta nota se propone sintetizar algunas cuestiones que, en conjunto, hacen que la información sobre la cárcel no sea divulgada, provocando una creencia generalizada de que es una institución que funciona bien y resocializa a quien pasa por allí.

jueves, 21 de agosto de 2014

Pasado y presente en el encierro*

Ilustración: Faca
Crímenes contra presos "comunes" ayer y hoy. La masacre del Pabellón Séptimo y la necesidad de asumir de una vez por todas que, como cantó el Indio, todo preso es político.

El 14 de Marzo de 1978 murieron quemadas, asfixiadas, golpeadas y/o con balazos en la cabeza al menos 64 personas en el Pabellón Séptimo de la cárcel federal de Devoto.

El mismo día aparecieron los cadáveres de varios jóvenes que habían estado secuestrados en el campo de concentración “El Vesubio”, un predio también perteneciente al Servicio Penitenciario Federal, ubicado en la Autopista Richieri y Camino de Cintura. Antes de morir sufrieron malos tratos y torturas ejecutados por guardias penitenciarios.


Lo que en el Pabellón Séptimo se inició como una protesta frente a una feroz represión, y culminó con la
muerte de personas desarmadas, desesperadas y humeantes se llamó “Motín de los colchones”. La causa judicial viajó entre la Justicia Federal y la ordinaria y, finalmente, el 30 de julio de 1979 el entonces Juez de Instrucción Jorge Valerga Aráoz decretó un “sobreseimiento provisorio” que la desidia, la falta de interés y el tiempo transformaron en definitivo.



lunes, 28 de julio de 2014

¿Delincuente se nace o se hace?

Fotografía: Georgiana SaintClair
Yo no tengo la culpa de haber nacido en un barrio, un contexto, una parte de la sociedad, donde se vive lleno de violencia, y crecer lleno de rencor. Vivís en la marginalidad, donde la mayoría pasa necesidades básicas, donde una madre o un padre reniegan siempre de lo mismo “no alcanza la plata, la puta plata”. Porque hay que pagar los impuestos que el Estado impone, para cubrir las necesidades básicas, para ellos, para sus hijos. Tenés que tener todo lo que “el mundo del consumo” te vende para que permanezcas en esta sociedad y no ser excluido. Y lo más importante que es alimentarse y vestirse, porque si no te morís de hambre o de frio.

Tampoco tengo la culpa de que sea más útil agarrar un arma que una lapicera, porque ese arma te ayuda a llenar la panza y a permanecer al mundo del consumo. Es el contexto que te alienta a dejar de estudiar porque en ese momento, tu familia necesita de tu ayuda y ahí, te condenás o te esclavizás.

Solo tenés dos opciones, robás o trabajás. Trabajás para vivir una vida de esclavo, porque el que trabaja acá nunca progresa y se hace rutina la vida de esclavo. O robás, poniendo en riesgo lo más importante, la vida. La tuya y la de otra persona. Pero ya no te importa tu vida, porque estar muerto sería el alivio para no seguir renegando por esa “maldita plata”, y no te importa la vida de esa persona, porque no la conocés y no sabés quién es.

domingo, 20 de julio de 2014

Las miserias del poder

Todo eso que es castigo pero que vive fuera de la cárcel: un sistema penal que se estructura en torno a los miedos de burgueses asustados. Entrevista con Juan Tapia, Juez de Garantías de Mar del Plata.


Más allá y más acá

Ninguna condena empieza y termina en la cárcel. La gran mayoría de los pibes y pibas que caen por primera vez presos conocen desde antes cómo pega la policía; y nadie que salga del encierro dejará por eso de sentir cotidianamente el peso de la persecución estatal. Hay algo que existe más allá y más acá de la cárcel, y funciona con policías, jueces, fiscales, abogados y demás personajes de la fauna estatal. Esta nota es una charla con Juan Tapia, Juez de Garantías de Mar del Plata, acerca de toda esa máquina encargada de marcar gente, perseguirla y castigarla de por vida.

Todo este sistema parece por un lado algo gigante e impersonal, compuesto de legajos, procesos, normas y reglamentos ejecutados burocráticamente por funcionarios públicos apáticos; pero hace falta ver también cómo sus engranajes funcionan a través de rutinas represivas y cotidianas de las distintas fuerzas del orden. Y cómo, en la conjunción de ambas partes, todo esto significa una sola cosa: el estado interviniendo con violencia en la vida de miles de pibes y pibas, todos iguales frente al ojo acusador: pobres, negros, desocupados y por lo tanto propensos a cometer pequeños y torpes delitos, que serán castigados como si fueran el origen de todo mal.

domingo, 6 de julio de 2014

Bonaerense para todos los municipios: la nueva vieja policía


Esta semana arrancó con la noticia de que la trabada discusión en la legislatura provincial acerca de la creación de las policías municipales fue clausurada repentinamente por la decisión de Scioli de crearla por decreto, salteando así la oposición legislativa radical y ganando el apoyo del peronismo conservador –el massista y el sciolista también– que criticaban los limitados aspectos progresistas del proyecto de ley.

Lo que estaba en juego en esta ley iba un poco más allá del hecho de crear más policías: de alguna forma se estaban poniendo en cuestión la estructura, metodología de acción y las prácticas de la policía bonaerense. El diagnóstico de quienes defendían la reforma por ley era que si se creaban nuevos cuerpos policiales, estos debían ser completamente autónomos de la bonaerense, para quitarle así alguna cuota de poder a una institución completamente inmersa en redes de corrupción y violencia contra lxs más pobres, cómplice con el delito a gran escala, e ingobernable políticamente.

sábado, 28 de junio de 2014

Las consecuencias del encarcelamiento creciente*


Seguridad y políticas públicas: Sobre los viejos y nuevos problemas que acarrea la respuesta represiva al problema de la inseguridad.

Conocer a alguien que haya estado preso, tener un familiar en la cárcel o haber pasado por una situación de encierro, son casos de una realidad cada vez más común en los barrios populares de la provincia de Buenos Aires. Nos referimos al hecho de que en las dos últimas décadas el encarcelamiento ha aumentado en Argentina de manera exponencial, emergiendo como problema social. En tanto crece institucionalmente al aumentar el número de cárceles y de detenidos, también se expande afectando cada vez a más personas en sus historias personales y sus vínculos familiares, sociales y laborales.

La experiencia de vivir en la cárcel es desgarradora. Allí las violencias son la forma habitual de convivencia, tanto desde el personal penitenciario hacia los presos y las presas como entre los mismos internos. La violencia se ejerce desde lo más básico como la falta de acceso a la salud, la alimentación o la educación, hasta lo más extremo como las torturas corporales. También aparece como violencia simbólica, en la forma de malos tratos constantes y naturalizados, degradando y desvalorizando a las personas.

Las violencias se inscriben en los cuerpos y en las mentes de quienes, en el sentido literal y metafórico de la palabra, se encuentran “detenidos”. Estar detenido no implica sólo la condición del encierro, sino que aparece como la imagen de un lapso en el que el tiempo se suspende. La realidad sigue su curso, las personas envejecen, las cosas cambian, pero el “detenido” sólo tendrá acceso a eso de una forma mediatizada, a cuentagotas, a través de la televisión o las visitas familiares. La salida en libertad, más que el éxtasis de la resocialización, se manifiesta como la condensación del aislamiento sostenido en el tiempo y de esa violencia contenida.

domingo, 22 de junio de 2014

"Perdón sociedad, acá estamos", salir de la cárcel y no volver*


El sábado 7 de junio se realizó la Feria de Arte y Diseño organizada por la Cooperativa Hombres y Mujeres Libres, un espacio donde el cooperativismo aparece como una oportunidad de reconstruir los lazos que la cárcel y la pobreza rompen, y una salida laboral frente a la falta de amparo del Estado y las marcas del Servicio Penitenciario.

En la mutual Sentimiento, situada en Avenida Lacroze 4181, 1°piso (Chacarita, CABA), se encuentra funcionando la Cooperativa Hombres y Mujeres Libres (HyML), un espacio autogestionado conformado por personas liberadas y familiares de gente privada de su libertad.

Claudio, uno de sus fundadores, define a la Cooperativa HyML como “una cooperativa textil” que “surge de la necesidad de tener un trabajo digno para los chicos que recuperan la libertad. Nace también de decir: perdón sociedad, acá estamos, estamos laburando, queremos seguir trabajando”.

Con el tiempo, la idea se amplió y comenzó a pensarse en hacer una feria, que ya alcanzó su cuarta edición el pasado sábado 7. La Feria de Arte y Diseño se realiza mensualmente con el objetivo de reunir a diferentes cooperativas, microemprendimientos y a cualquier persona que necesite un espacio donde vender sus productos.

“Dijimos: ‘tenemos un espacio grande, hay un montón de gente en estado de vulnerabilidad que no tienen lugar dónde vender sus cosas’. Apostamos a que en un futuro haya muchas más familias que puedan venir acá y vender lo que hacen artesanalmente los chicos que están detenidos”, dice Claudio respecto a quiénes participan del evento.

miércoles, 21 de mayo de 2014

La situación actual de las mujeres privadas de su libertad*


Reina Maraz, mujer pobre e inmigrante, estuvo un año presa sin saber por qué. Lejos de ser un caso excepcional, su trayectoria de vida es consecuencia de la compleja trama de violencias que sufren las mujeres y las respuestas desplegadas desde el Estado.

La historia de Reina Maraz

En Noviembre del 2010, Reina Maraz ingresó al penal femenino Nº33 de Los Hornos, provincia de Buenos Aires. Allí estuvo alojada junto a su beba (nacida dentro del penal) durante un año sin saber por qué. Parecería ser que nadie se había percatado o interesado en que Reina, oriunda de una comunidad Kichwua de Bolivia, no hablaba castellano.

En 2011, el Comité Contra la Tortura conoció a Reina y comenzó a trabajar sobre su caso llevando a una traductora quechua. “No entiendo nada” fue lo primero que tradujo la profesional. Las palabras de la mujer fueron el puntapié que permitió develar la trama de violencias de género institucionales que el sistema judicial ejercía sobre ella.

viernes, 16 de mayo de 2014

NOS RE VOLAMOS #2

Aunque no pudimos juntarnos todxs en un mismo lugar, vernos las caras, compartir un mate o darnos un abrazo, nos re volamos igual. La Nos Re Volamos #2 es la producción de dos talleres de revista de Atrapamuros, dos de los muchos talleres de diferentes temáticas que hacemos en unidades de La Plata. Dos talleres distintos, con características propias, que comparten un mismo objetivo: hacer oír la voz de los pibes que lo integran.

Porque de la cárcel se habla mucha gilada, y poco es de boca de quienes la viven. Les dejamos el segundo número de la Nos Re Volamos, un conjunto voces, pensamientos, palabras sentidas, palabras discutidas, escritos y expresiones que fueron confluyendo en notas y que adquirieron forma de revista.

Difundí NOS RE VOLAMOS y volate con nosotrxs.


jueves, 8 de mayo de 2014

8 de mayo: Día Nacional de Lucha contra la Violencia Institucional



La cárcel es corrupción, tortura, violación de Derechos Humanos; la cárcel es violencia institucional


En la cárcel conviven la corrupción, la desidia y la inoperancia. Lxs agentes penitenciarixs, como funcionarixs públicos, cometen delitos a diario. Los grandes montos de dinero destinados a la compra de insumos se pierden en el camino, a los presos y a las presas les falta la comida, el agua, los elementos de higiene, padecen las necesidades más básicas. Pero los delitos del Servicio Penitenciario quedan impunes, impunidad que perpetúa la corrupción.

En la cárcel se padece tortura por acción u omisión de agentes del Estado, o por medio de terceros bajo el consentimiento de los mismos. Las agresiones físicas son tortura. La violencia de género es tortura. Las malas condiciones de salud son tortura. La privación del derecho a la educación es tortura. Las inhumanas condiciones de detención son tortura. Los traslados constantes son tortura. El trabajo esclavo es tortura. La ruptura de vínculos familiares es tortura. El aislamiento como castigo es tortura.

En la cárcel se violan Derechos Humanos. En la cárcel el Estado no genera las condiciones necesarias para una vida diga. Las personas encerradas no pueden ejercer sus derechos políticos y civiles, económicos, sociales y culturales. La cárcel priva mucho más que la libertad ambulatoria.

jueves, 1 de mayo de 2014

Sin gorra ni cachiporra: REpensando el rol de la cárcel en la sociedad *

Reflexiones sobre las ideas de resocialización y reinserción.

Atrapamuros es un colectivo que desde hace seis años se mete en las cárceles de la ciudad de La Plata para proponerle a los presos y las presas talleres abordados desde la educación popular. Tras estos años de trabajo, y teniendo en cuenta nuestro constante intercambio con lo que ahí adentro se llama “la calle”, nos parece necesario criticar dos conceptos que no suelen ser cuestionados, pero sí muchas veces mencionados: la reinserción y la resocialización.


Para empezar, somos conscientes que al intentar analizar estas ideas estamos desechando la peor de las posturas, ya que hay quienes no dudan en repetir “que los delincuentes se pudran en la cárcel”, frase tan trillada como aberrante. Esa es una postura retrógrada, sí, pero igualmente creer que la cárcel es una institución rehabilitadora que reinserta y resocializa personas tampoco es tan copado.

jueves, 24 de abril de 2014

Rosario: intentar vivir en la violencia



Si decidimos hablar sobre el operativo militar que ocupó hace unos días gran parte de las zonas pobres de Rosario es porque la enorme mayoría de los pibes y pibas con lxs que trabajamos en la cárcel sufrieron y crecieron en condiciones similares. Lxs que están adentro, encerradxs, son muchxs de lxs que eran pequeñxs vendedorxs de droga al menudeo, últimos eslabones fácilmente reemplazables de la cadena del narcotráfico, que son quienes más fuerte y más injustamente reciben el impacto de la ley. Adentro están los soldaditos y las soldaditas del narco, jóvenes con una vida de mierda que piensan que estar en una celda es mejor que estar muertx; o que andar enfierradx por el barrio es mejor que andar cirujeando entre la basura de quienes nunca tuvieron que elegir entre semejantes opciones.  Y adentro también están los pibitos y pibitas que crecieron en ese mundo donde la mayoría de los problemas se resuelven a los tiros; sobre todo cuando lxs principales enemigxs de la tranquilidad son bandas armadas y encima aliadas: lxs narcos y la policía.

lunes, 14 de abril de 2014

Seguridad: ¿Cómo apagamos el incendio?*



La seguridad es uno de los temas que está en boca de todos, pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de seguridad? Comúnmente se hace referencia al delito en las calles y en los barrios, y a la falta de medidas para combatirlo. Propuestas vacías que buscan que se actúe sobre los hechos pero no sobre las causas son el spot de campaña de muchos políticos: más mano dura sobre los delitos, mayor presencia policial, bajar la edad de imputabilidad para los menores, cámaras en los barrios. Para ser más explícitos, se busca cortar la mano antes de pensar por qué la mano tomó lo que tomó, o qué motivos tiene para hacerlo.

lunes, 7 de abril de 2014

Seguridad: viejas medidas, nuevos fracasos



En una nota escrita por compañeros privados de su libertad y publicada en nuestra última revista, se hablaba del abordaje de la problemática de la inseguridad como una metáfora de quien pretende apagar un incendio con nafta. La nota fue escrita hace 6 meses, pero la falta de innovación, la vuelta a las mismas – falsas- soluciones de siempre, hace que esa analogía siga muy vigente.

El último decreto anunciado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires en donde declara la “Emergencia en Seguridad Pública”, permite aumento de policías, llama a oficiales retiradxs, otorga un mayor presupuesto para seguridad, pretende limitar aún más las excarcelaciones. Viejas recetas que no solucionan nada y empoderan aún más a la salvaje policía bonaerense. Las respuestas de este gobierno es demagogia punitiva, responde con lo que la gente quiere escuchar. Estigmatiza a lxs pibxs de los sectores populares, brinda respuestas inmediatas y superficiales, que lejos de atacar el problema por donde debería va describiendo un ciclo. Los 600 millones de pesos que se destinarán a Seguridad dan cuenta del modelo de país del sciolismo, uno que se desentiende de la situación de la mayoría de la población y que no aspira a disminuir las desigualdades sociales, la pobreza, la situación de la salud y la educación, el abandono y la indigencia en que se encuentran lxs mismxs niñxs y jóvenes que son señaladxs como la causa de inseguridad.

domingo, 9 de febrero de 2014

Rapeando mi libertad



Estoy cansada
de cargar con esta soledad
esta impotencia
de no poder tener mi libertad
y con mi familia
no poder estar

Bang bang bang
mi tolerancia no da para más
la calle es lo único que me hace vibrar
y sentir que estoy viva de verdad
con mis hijos poder estar
y a este lugar horrible no volver jamás
bang bang bang

domingo, 26 de enero de 2014

Un abuso de poder: la educación en cárceles desde el punto de vista del derecho


Para cualquier persona privada de su libertad, la educación sería una herramienta fundamental. No sólo hace al crecimiento y a la liberación personal en un lugar de encierro, sino que contribuye a tomar conciencia más profunda y social de la situación en que se vive, y aporta elementos para empezar a actuar sobre las circunstancias que la atraviesan. Asimismo, la “educación”, concebida por el derecho y las leyes actuales, es una de las principales bases de la teoría de la resocialización, que justifica la pena como medida de coerción directa del Estado sobre el pueblo. Como tal, es un derecho fundamental al que cualquiera debería tener acceso, más aun en un lugar donde la presencia del Estado es absoluta, como una cárcel.

Ahora bien, para cualquier persona privada de su libertad, en la mayoría de los casos, la educación es un elemento que se encuentra distorsionado, trastocado por la forma en que se la utiliza a diario. Se torna un instrumento de hostigamiento y poder para lxs agentes penitenciarios, y se reduce a una actividad que ayuda a acceder a algún beneficio a muchas de las personas detenidas. 

¿Cómo funciona la educación en nuestras cárceles?

En principio, la educación que se brinda en las cárceles depende de cada Unidad Penitenciaria en sí misma, pero en general es precaria, tanto por los escasos recursos con que cuentan, como así también por la falta de permanencia y continuidad (de personas, de planificación, entre tantas otras cuestiones). Todo ello sumado a que está atravesada por todos los problemas propios de la cárcel.