miércoles, 14 de octubre de 2015

Ya no nos para nadie - 30 Encuentro Nacional de Mujeres



Juntas juntas en la lucha caminando.
Juntas, desde los barrios vamos organizando.
Juntas, levantando los puños bien en alto.
Juntas, mala, mala junta.

De nuevo viajamos al Encuentro Nacional de Mujeres, esta vez en la ciudad de Mar del Plata. A mirarnos, a decirnos, a convidarnos. A buscarnos y encontrarnos en las otras, a discutirnos, a provocarnos. A gritar juntas y hermanadas, a empoderarnos en un encuentro con nosotras, en una nueva apuesta a la organización colectiva.

De nuevo participamos del taller sobre Cárceles de Mujeres y Sistema Penitenciario. Desde Atrapamuros creemos necesario que en el encuentro se pongan en debate las especificidades de las cárceles de mujeres. Consideramos imprescindible conjugar, cuestionar e intercambiar miradas que, en su diversidad y en su convergencia, apuesten a poner en discusión la realidad de las mujeres privadas de su libertad, a contrarrestar la invisibilización y el silencio impuestos desde los discuros hegemónicos.

El taller tuvo que dividirse y ocupar cuatro aulas de la Escuela N°61 porque éramos muchas. Distintas, militantes de diversas organizaciones, con trayectorias y posicionamientos diferentes. Había mujeres que habían estado presas, familiares de detenidas compartiendo su recorrido, sus formas de organizarse y de resistir. Nosotras, desde Atrapamuros, participamos con el afán de convidar y debatir nuestra experiencia en unidades de mujeres, nuestras lecturas políticas sobre ellas y nuestras estrategias de intervención -nuestras formas de organizarnos junto con las pibas-.

Somos las mujeres que fajaste,
esas que lucharon y de la historia borraste.
Somos las que encerraste,
de la cama a la cocina.
Somos las que abortan de manera clandestina.

Y hablamos de la cárcel como institución total, de la justicia patriarcal, de las particularidades de los contextos de encierro habitados por mujeres. Nos interrogamos acerca del rol del Estado en los procesos de disciplinamiento y castigo que operan sobre las mujeres, las violencias múltiples que se ejercen sobre sus cuerpos. La educación adentro, la realidad de las mujeres madres privadas de su libertad con sus hijos e hijas.

El segundo día de encuentro unificamos grupos pero ya nos sabíamos algunos nombres, ya buscábamos reconocernos entre nosotras. Y cuestionar la estigmatización que pesa sobre estas mujeres y el rol que allí tiene el discurso reproducido por los medios de comunicación hegemónicos y la forma en que este impregna nuestro sentido común sobre las cárceles y las sujetas que encierra. Intercambiamos miradas distintas sobre las dificultades que supone el postencierro y la responsabilidad tanto del Estado como de la sociedad civil en dicho proceso.

Nos encontramos, durante el taller, construyendo consensos tales como el repudio al carácter patriarcal y sexista del Poder Penal y el cuestionamiento a la idea de “resocialización” -paradigma obsoleto que pretende explicar la finalidad de las instituciones de encierro-. Coincidimos también en la necesidad de que las mujeres privadas de su libertad participen del Encuentro Nacional. Nosotras, desde Atrapamuros, creemos necesario que esté su voz, que puedan participar de los talleres y discusiones que se dan, en paralelo, en el afuera. Que se recuperen sus procesos de organización y sus estrategias de resistencia. Que se las conciba sujetas políticas, que se las rescate en tanto sujetas con capacidad de cambio.
Y ahora volvemos unidas, hermanadas. Convencidas. Con fuerza y con ganas de más. Porque…

Ahora estamos juntas
ahora estamos más unidas que nunca
y ya no nos para nadie, ¿cómo?
FEMINISMO SOCIALISMO Y ADELANTE


* Crónica escrita por Pierina Garófalo.
Ilustración: Franca Ramos para la revista Atrapamuros #6, La cárcel en las mujeres.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Transmitir, no imponer



Me gusta la idea de poder agradecer a la gente que hace posible esta revista, y me pone muy contento poder representar el pensamiento de tal vez gran parte de la gente que esta presa y no encuentra la manera de expresar, contar, reclamar y plasmar lo que está pasando y que todos vemos, pero que nadie o muy pocos tienen la posibilidad de decir. Y acá es donde se pone bueno, no quiero ser irresponsable al momento de utilizar este medio. Es por ello que voy a aprovechar esta herramienta, quisiera hablar sobre la educación en las cárceles, por el solo motivo que siento que puedo llegar a estar capacitado para charlar sobre esto y dar mi punto de vista. En mi caso particular me tomó 9 años terminar el colegio secundario, con lo tan necesario para la vida cotidiana leer y escribir, para buscar un trabajo, comunicarnos, defendernos, para aprender, ¿y por qué no?, para enseñar. Y recalco enseñar, porque aunque parezca raro o tengamos un concepto de la educación, estoy seguro que todos tenemos la capacidad de transmitir lo que uno sabe a otra persona. Transmitir, no imponer. 

Esta bueno que sepan que estuve alfabetizando a otros detenidos en esta unidad durante 1 año y 6 meses, y les llamaría la atención la cantidad de alumnos que conocí y la otra cantidad que nunca vinieron (no hay lugar para poner esa lista acá, pero la tengo guardada por ahí). Pero lo que más importa sobre este tema, es que no se le da la importancia que tiene el aprender. No se entiende como en un lugar que estas para la "resocialización" o para "insertarte en la sociedad", no exista un compromiso real con el tema de la alfabetización. Es como que a alguien que quiere ser soldado, le enseñen a tirar con una gomera. Bueno hay excepciones por supuesto, no es bueno meter en la bolsa a todos. Siempre hay gente que en verdad se preocupa por esto, sino, no hubiera podido trabajar en alfabetización un pibe como yo, y gracias a 3 o 4 diccionarios que nos dieron, lápices y unas hojas. Pero en verdad siento que faltaría un poco más de compromiso de parte de la gente que está capacitada y tiene los medios para poder generar esto tan necesario. El tema es mucho más extenso, pero lo voy a dejar ahí, y como mi vocación es enseñar quiero agregar unas palabras que aprendí acá adentro. Disculpen si no les gusta lo que les digo, o las palabras que les enseño abajo no son “ñery” o lo que significa “rana", pero me parecen mejor estas otras: 

Hipócrita: Persona que te dice que hacer, pero hace lo contrario o peor que nosotros. 
Concepto: idea de lo que es una cosa. 
Resocializar: Capacitar a una persona para insertarla en la sociedad. 
Capacitar: enseñar, instruir. Transmitir sabiduría. 
Sociedad: conjunto de personas que se relacionan entre sí para lograr un objetivo común. 
Ideal: es una idea de cómo tendría que ser una cosa, un modelo a llegar. 

 * Escrito de un compañero para la revista Nos Re Volamos #2 (http://issuu.com/atrapamuroseducacionencarceles/docs/nos-re-volamos2)

lunes, 24 de agosto de 2015

Alto mambo, la revista

Alto mambo es una revista hecha por pibes desde adentro, en el marco de los talleres de Edición de revistas independientes, de Atrapamuros.

"Alto Mambo es el lugar donde podemos compartir experiencias, trabajando en grupo y compartiendo; es la unión en la cárcel para liberar el alma con alboroto e ideas locas, rompiendo esquemas dentro de los muros. Esta revista es para nosotros un alto mambo."

sábado, 8 de agosto de 2015

El día que Bruera me inundó


Yo obvio, nunca lo voté, pero aplaudí en su momento la creatividad del slogan “Bruera es agosto”. Y te comías un poquito la idea de que era algo distinto, que iba a ser otra cosa. Pero una vez pasado el remolino electoral, cuando ya van un par de meses de gestión, se sabe que nunca es como prometieron en los panfletos. La gente empieza a conformarse con la brillantina, con la fiesta del tomate platense, la fiesta del pan dulce con frutas secas, la del maní cervecero, la de la manzana embebida en caramelo. Te parece simpático que venga Piñón Fijo a la Plaza Moreno para el día del niño.

Y otra vez vuelven las campañas, la hora de votar, y aparecen de nuevo las propuestas fuertes: “inclusión”, “transporte”, “salud”. Las importantes, las que son dejadas de lado durante el mandato porque se priorizan las paredes limpias y las veredas barridas. Y bueno, gana esa idea de que “a este ya lo conozco”, que “no es tan malo”, que “con otro podría ser peor”. Y aparece la reelección.

La movida es que nadie se imaginaba que era para tanto, que mientras se hacían pavadas se dejaban de hacer cosas que se necesitaban posta. Y te olvidas de dimensionar que las decisiones de un tipo –y lxs que trabajan con él- pueden cambiar tanto tu vida, y la vida de los otros. Ellos ya sabían que existían las condiciones para que ocurra la inundación del 2 de Abril de 2013, nos enteramos que ya sabían. Les presentaron los informes de la UNLP y de otros expertos que se habían hecho en base a inundaciones previas (2002, 2005 y 2008); había un decreto -el 486/08- que dictaba Estado de emergencia hídrica en partidos de la provincia, entre ellos La Plata, Berisso y Ensenada; y un amparo presentado tras la sanción del Código de Ordenamiento Urbano (COU).

Tenían que escuchar las alarmas, hacerse cargo, invertir, llevar adelante las obras hídricas-hidráulicas que faltaban, diseñar un plan de contingencia, y demás medidas necesarias. Pero se hicieron los boludos. Decidieron no hacerlo, así me jodieron a mí, a vos y a tanta gente que hoy escucha llover y se le contractura el estómago.

viernes, 7 de agosto de 2015

La mamá que aprendió a luchar por Omar Cigarán y otros pibes que mató la policía


Sandra Gómez sintió un golpe en la puerta de su casa, en la esquina de las calles 40 y 120, en La Plata. Se asomó con su bebé en brazos y se quedó paralizada: un grupo de policías entró y empezó a romper todo. Le dijeron que era un allanamiento y le pusieron un arma en la cabeza.
- Dónde está el guacho, decinos dónde está el guacho.
- No sé a qué guacho te referís, estoy sola con el nene, bajá el arma.
- No te hagas la boluda, dale, que vos sabés dónde esconde las cosas el guacho.
Los agentes buscaban una moto, una pistola y balas. Entraron a las habitaciones y destrozaron un ropero de cuatro puertas. No iban a encontrar nada porque a Omar Cigarán nunca le habían permitido llevar a su casa cosas robadas. Entonces la amenazaron.
- Si no entregás al guacho a la comisaría, mañana lo tenés muerto.
La mañana siguiente, el 14 de febrero de 2013, Sandra estaba en la vereda y vio pasar al hijo en la moto de un amigo. Él le sonrió y ella se volvió para adentro. Al mediodía la llamó una vecina: “venite para la 43 que lo mataron a Omar”.
Cuando llegó la calle estaba cortada, llena de policías y de gente. No la dejaban pasar y le dio un empujón a una agente. Quisieron detenerla, ella les explicó que era la mamá pero no pudo ver el cuerpo que estaba tirado en el piso tapado de bolsas, como si fuera basura. Sandra se desmayó y la llevaron a su casa. Ningún policía fue a avisarle que habían matado a su hijo. Después se enteró por vecinos que el cuerpo estuvo en la calle hasta las cinco de la tarde. Se lo entregaron cuatro días después, sucio y ensangrentado. Su papá tuvo que bañarlo.

miércoles, 24 de junio de 2015

El día que Aníbal me ninguneó



Aníbal Fernández no tuvo ningún reparo en ningunearnos cuando declaró, el 26 de junio de 2002, que había sido un enfrentamiento entre piqueteros. Sostenía que nuestros compañeros asesinados –por la espalda–, se habían matado entre ellos. Cuando la sangre de Darío y Maxi todavía estaba desparramada en la estación Avellaneda, Aníbal protegió a la policía y acusó a las organizaciones que estaban reclamando por una vida más digna. No sólo negó la verdad y acusó a las propias víctimas de victimarios, sino que siquiera tuvo la nobleza de reconocer que se estaban haciendo reclamos justos. Llamó a nuestro plan de lucha “un cronograma de hostilidades” como si fuésemos mafiosxs “apretando” a inocentes, cuando era en realidad la expresión de los sectores más desfavorecidos exigiendo justicia e igualdad a uno de los más nefastos políticos argentinos: Eduardo Duhalde.

No fue ni la primera ni la última vez que nos ninguneó.

lunes, 8 de junio de 2015

El día que Scioli me pegó


Oscuridad total. Gente corriendo y gritando entre gases lacrimógenos, palos y balas de goma. Hasta perros prendidos fuego. Destruyendo todo a su paso, deteniendo personas como en las épocas más nefastas, ante niñxs y bebés. Así fue la última vez que Scioli me pegó, por reclamar un pedacito de tierra para construir una casa, por atentar contra su negociado inmobiliario.
El último golpe pero no el primero: el año pasado les tocó a lxs trabajadorxs del Diario Hoy. Después de ser despedidxs por reclamar mejores condiciones laborales e intentar afiliarse al Sindicato de Prensa Bonaerense, bloquearon la entrada del diario a modo de protesta y les contestaron con balas de goma y detenciones para amedrentarlxs. Porque la violencia que ejerce Scioli no es sólo física, es también psicológica.
Y es que a Daniel no le gustan los reclamos. Cuando lxs empleadxs de la Dirección General de Cultura y Educación, a principios de este año, pidieron aumentos en sus salarios se lxs reprimió con gases pimienta y lacrimógeno. Y cuando el Frente de Resistencia Territorial denunció a principios de 2014 la falta de asistencia a los comedores populares, se los atacó con balas de goma y plomo, hiriendo incluso a un bebé de 2 meses.  Es tanta su intolerancia que hasta violentó a sus soldaditxs de la bonaerense, esxs que se ensucian las manos por él, cuando reclamaron aumentos en sus sueldos básicos. 

miércoles, 3 de junio de 2015

Desde la cárcel de mujeres también decimos #NiUnaMenos


- Porque para que la justicia haga algo por nosotras una tiene que estar muerta.
- Porque la mujer tiene voz y se tiene que escuchar; la mujer tomó un rol en la sociedad y no podemos permitir que siga habiendo femicidios. ¡Mujeres, luchemos por nuestros derechos!
- Porque yo fui una mujer golpeada, por eso espero que la justicia le de un poco más de cabida a la violencia de género, y poder ser un poco más iguales.
- Porque muchas mamás pierden a sus hijas, como niñas pierden a su madre. Porque no hay justicia y el hombre siempre se queda en su casa como si nada mientras la familia de la víctima sufre y no tienen nada a cambio por el esfuerzo que hicieron. Porque yo también pasé casi lo mismo, estuve dos años con un pibe y me lastimó, me quemó y me cortó el cuerpo. Siempre hice la denuncia pero nunca pasó nada.
- Porque no nos responden cuando hacemos denuncias de agresiones y golpes, cuando a nuestrxs hijxs le quedan secuelas de los hechos, por experiencia propia digo: Basta de violencia de género y justicia por las que no están. Ni una menos.

viernes, 15 de mayo de 2015

El día que Macri me robó


Escucho hablar mucho de que en este país faltan leyes, de que todxs lxs delincuentes están en la calle, de que hace falta una verdadera justicia que actúe para poner a lxs chorrxs donde tienen que estar. Y estoy de acuerdo.

Estoy de acuerdo porque año tras año, ¿cuánto nos sacan del bolsillo a lxs laburantes, a la gente decente? Mucho, seguro. Y no nos gusta nada.
También escuché hablar muchas veces de que sabemos quiénes son lxs delincuentes y que nadie hace nada para sacarlxs de donde están, que son totalmente impunes a la ley, que están mantenidxs por todos nuestros impuestos. Y tienen razón.

Mirá a Macri. Debe ser uno de lxs chorrxs más grandes de la historia. Me contaron que en 1975 su familia era dueña de 7 empresas, y hacia el fin de la dictadura tenían 46 en su poder. Y ni que hablar de que parte de la deuda externa del país se debió a la estatización de la deuda privada del Grupo Macri en 1983. Muy acorde a su relato de que “hay que hacer lo que Griesa diga”, ¿no?

miércoles, 22 de abril de 2015

Atrapamuros en Radio Perio

El lunes pasado estuvimos en el programa “Pajaritos en el Aire” de Radio Perio, la radio de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social –UNLP.

Contamos cómo comenzó nuestro proyecto y cómo llego a ser lo que hoy es. Conversamos sobre nuestras actividades en los penales y la importancia de la educación y la comunicación en la cárcel, pero con la necesidad de recuperar las experiencias y la voz de quienes se encuentran en ellas. Respondemos preguntas sobre “cultura carcelaria”, los talleres al interior de los penales, el derecho a sindicalización, políticas de seguridad y electoralismo, las policías locales y algunas cosas más.

domingo, 19 de abril de 2015

Basta de candidatxs verdugxs


Una puerta giratoria y una música dramática. Así empieza el video que lanzó el Frente Renovador la semana pasada, con la consigna ‘‘Basta de jueces sacapresos’’. En primer lugar, es importante desmitificar algunas cosas: los presos no entran por una puerta y salen por la otra. Según la Organización de las Naciones Unidas, La población carcelaria en Argentina creció de 37.885 personas en el año 2000 a 59.227 personas en 2010, es decir que casi se duplicó en diez años. Hoy las cárceles no sólo están superpobladas, sino que un 60% de las personas detenidas ni siquiera tienen condena: no se demostró si son inocentes o culpables del delito.

‘‘La inseguridad es el principal problema de los argentinos’’ se sentencia entre las imágenes recopiladas de distintos canales amarillistas, que tienen un objetivo en común: que la gente relacione la palabra ‘‘delito’’ con un solo sector social. Casualmente el más vulnerable. También, que la palabra ‘‘inseguridad’’ sea sinónimo de que te asalten y te roben el celular, y no de otras inseguridades, como no tener una casa que se banque una tormenta o una salita que funcione en el barrio.

‘‘El delito crece en todas las ciudades del país’’: falso. Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el índice de criminalidad en Argentina se posiciona hoy con una tasa de un 5,5 de homicidios dolosos por cada 100.000 habitantes. Si comparamos los datos con los años de la crisis económica, vemos que en 2002 alcanza un pico histórico de 9,2.

Podemos ver que ante la mayor vulnerabilidad, desestabilización y desigualdad social, hay una tendencia a la mayor criminalidad. No hay más delitos que antes, lo que pasa es que los delitos que suceden están todo el tiempo en televisión. Entonces, ¿por qué estos factores no se tienen en cuenta a la hora de pensar políticas para reducir el delito? Sucede que para el Frente Renovador, ‘‘no hay tiempo para debates ni para vanidades ideológicas’’. Las soluciones siguen siendo las que se vienen implementando desde los ’90: rápidas, sin discusión de los problemas de fondo, y por ende ineficientes.

lunes, 23 de febrero de 2015

Entre Nisman y Cigarán: justicia para todxs o justicia para nadie


“¡Justicia!” El pedido por la justicia es uno de los reclamos más comunes que ha habido en la historia, un reclamo que se hace presente a diario, con el que convivimos. Pero ¿qué significa realmente?

Extremadamente variado es el contenido de ese grito de justicia, y la última semana ha sido una demostración de esto: dos actos que a simple vista son fuertemente contrarios pero que tienen gran conexión.

Por un lado estuvo la llamada “Marcha del silencio” o 18F. Una manifestación que tuvo como base la demanda de justicia por la muerte de Alberto Nisman. Una demanda cargada de contradicciones, arguyendo la necesidad de defender las instituciones republicanas, son los propixs funcionarixs del sistema judicial quienes se autoexigen el reclamo, y se organizan y convocan a una marcha “apolítica” cargando las tintas sobre el gobierno. Una marcha de la que “todo el mundo habló” debido a la magnificación y épica que le dio la cobertura de los medios masivos de comunicación.

Por otro lado, el viernes 20 de febrero en la ciudad de La Plata, se realizó una marcha reclamando justicia por el caso de Omar Cigarán, un pibe del Barrio Hipódromo que el 15 de febrero de 2013 vio terminada su vida –como muchxs otrxs– por culpa de la maldita policía. Como pasa en movilizaciones por casos similares, la del viernes no salió en los grandes medios ni se hicieron presentes miles de personas. Responde a un reclamo más humilde pero que debería ser igual de importante para nuestra sociedad, un reclamo que sin miedo se declara político al grito de “¡Ni un pibe menos!”

Viendo cómo estas marchas tienen un carácter tan diferente, vale ponerse a pensar qué es esa justicia de la que tanto se habla. ¿Es la misma en ambos casos?

lunes, 26 de enero de 2015

Un hormiguero insoportable*


Dirán ustedes, ¿por qué macanear y hacernos al ataque de los muros de blanco? ¿Por qué no mejor quedarnos panchxs y mateando, y dejar que sigan así? Porque ese blanco de cuatro paredes es silencio, es sumisión, monotonía y rutina. Es también injusticia…y a nosotrxs no nos quiebra nadie. 

Primero lo asaltaremos con un arsenal de líneas negras de todas las formas y grosores, y lo obligaremos a contornearse para que grite. Les pondremos voz y vida a sus personajes. Después lo bombardearemos con muchos colores, para que sus ardientes rojos, amarillos y violetas lastimen a los negros, grises y opacos de aquellos tristes atuendos de rati, de sus borceguíes de goma que marchan sobre el penal marcando el tiempo del encierro.

Porque por suerte nosotrxs hemos comprendido que el arte es también una trinchera, que es un arma poderosa, de lucha, desanestesiante, para llevar a todas partes: a las marchas, a la cárcel, a los barrios y a la casa. Así como todx presx es político, todo arte es político, y nuestro mural se destila por las grietas del paredón.

El arte es un engendro particular. Desde las primeras contracciones es expresión de nuestras historias, de nuestros torbellinos de sentimientos y nuestros caminos andados. Y cuando ya está por parir, cuando ya se asoma en el mural, en la poesía, en la canción o en lo que fuera, el arte sigue siendo intensamente político. Porque es cuestión de griterío, de disputa y de batalla para mantenerse en pie, y no quebrarse.