lunes, 28 de julio de 2014

¿Delincuente se nace o se hace?

Fotografía: Georgiana SaintClair
Yo no tengo la culpa de haber nacido en un barrio, un contexto, una parte de la sociedad, donde se vive lleno de violencia, y crecer lleno de rencor. Vivís en la marginalidad, donde la mayoría pasa necesidades básicas, donde una madre o un padre reniegan siempre de lo mismo “no alcanza la plata, la puta plata”. Porque hay que pagar los impuestos que el Estado impone, para cubrir las necesidades básicas, para ellos, para sus hijos. Tenés que tener todo lo que “el mundo del consumo” te vende para que permanezcas en esta sociedad y no ser excluido. Y lo más importante que es alimentarse y vestirse, porque si no te morís de hambre o de frio.

Tampoco tengo la culpa de que sea más útil agarrar un arma que una lapicera, porque ese arma te ayuda a llenar la panza y a permanecer al mundo del consumo. Es el contexto que te alienta a dejar de estudiar porque en ese momento, tu familia necesita de tu ayuda y ahí, te condenás o te esclavizás.

Solo tenés dos opciones, robás o trabajás. Trabajás para vivir una vida de esclavo, porque el que trabaja acá nunca progresa y se hace rutina la vida de esclavo. O robás, poniendo en riesgo lo más importante, la vida. La tuya y la de otra persona. Pero ya no te importa tu vida, porque estar muerto sería el alivio para no seguir renegando por esa “maldita plata”, y no te importa la vida de esa persona, porque no la conocés y no sabés quién es.

Es ese momento es cuando te tildan de culpable y te condenás. Sí, culpable de robar. Y ahí pasas a ser un número para el juez que nunca te conoció, ni a vos ni a tu historia. Vas a parar a la cárcel, a la tumba, porque es lo más parecido a la muerte. No existís, pero no estás muerto. Es lo peor que te pueden hacer, quitarte la libertad antes que la vida. Es el infierno vivificado.

Y nos “cabe” el chamuyo, nos cabe a mí y a la sociedad, de que estamos enfermos y la cárcel es el hospital que nos va a curar. Ese es el chamuyo de la resocialización. Pero la realidad es que no se implanta una cura, una solución. No, todo lo contrario.

Nos impusieron un sistema de castigo, de represión y violencia, de miedo, de exclusión y de división. Castigo, quitándonos y violando nuestros derechos (salud, educación, alimentación). Exclusión porque los dueños de este sistema, el servicio penitenciario (los “cobanis”, “ratis”, “putos”) sienten un poder, una superioridad denigrante. División porque no permiten la unión de los presos, a través de traslados, o dándoles mayores beneficios y libertades a presos que terminan siendo funcionales al mismo sistema que los tiene encerrados. Represión y violencia porque están esperando que a través de ese castigo, esa exclusión y esa división, se genere un malestar entre estas personas que están en una misma condición, para que terminen peleando entre ellas y así reprimir a través de la violencia física.

En este sistema que implantaron, es el mismo penitenciario que tendría que ayudar en nuestra “resocialización”, el que potencia y fomenta de una manera terrorífica el “delito”.

Y después todos hablan, todos critican, pero nadie hace nada para que ese pibe, niño o bebe que nació en la marginalidad no llegue a que lo tilden de culpable de un delito.

Hacen política con nosotros. Estamos en tapas de diarios y en cualquier medio de comunicación. Hablan, todos critican, piden castigo, más encierro. Pero ese encierro lo único que genera es división, rencor, más problemas (para cuando vulvas a salir en libertad). Para seguir reproduciendo lo que llaman delincuencia. ¿Delincuente se nace o se hace?

La verdad es que lo odio al sistema ¿y el sistema puede controlar tantas personas? ¡Qué locura! Porque la respuesta es que sí. Y siempre son los mismos, los marginados, los que no tienen, los que no son, los condenados en vida a esclavizarse y en muerte en una cárcel. Los que no existen, que están pero la sociedad los esconde, los ignora, los droga, no les permite una educación digna y los controla. Tampoco los escucha y se hace ver cuando los condena, los reprime, los castiga, los excluye.

Y salen en libertad. Volvés a la “calle”, volvés al mismo contexto de marginalidad adonde te criaste. Y lamentablemente para nosotros, los condenados vuelven nuevamente a esas dos opciones, esclavizarte o robar.

por un compañero, desde adentro.

3 comentarios:

  1. Gracia spor compartir este relato. Hermosamente descriptivo y "abridor de varios ojos", y lamentablemente tan cierto!!!

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  2. Hola Compa!! que bueno que existan estos lugares donde, por lo menos, podamos expresar lo que sentimos; en prinsipio no cambia mucho pero, "...para dar un millon de pasos, hay que dar el primero..." y, creo que comenzar a visibilizar esto es un buen paso compa. A veces pienso que acá hay un gran problema comunicacional. Creo que si la gente tuviera mas "acceso" a esta mirada de los hechos (por no decir verdad; por que la verdad esta "privatizada"), no sé si continuarían mirando para otro lado, simplemente, por que se darían cuenta de que mirar para otro lado tambien los perjudica...; algo habran hecho se parafraseaba en una época..., mientras desaparecían 30.000 personas que pensaban diferente. Pero bueno compa, hay que seguir luchando contra la "mordaza" que nos pusieron, esa mordaza que se retroalimenta con encierro, con los obstaculos con los que nos niegan el acceso a la educación, al trabajo, a la comunicación; ...pero vez, aparecen "estos lugares", para aunque sea poder expresarnos, y paresería que todo se resignifica, ... ¿sabes que siento en este momento?..., que no estoy solo amigo!!!, que hay otro que está pasando lo mismo ; que hay un grupo de gente que se preocupa por nosotros y que tambien quiere cambiar esta historia y que desde ese sentimiento encontró esta "trichera comunicacional" que hoy nos permite comunicarnos...; y sobre todo sabes que amigo??? ESTOS "ENCUENTROS" RESIGNIFICAN MIS GANAS DE SEGUIR LUCHANDO Y ESPERO QUE LAS TUYAS TAMBIEN COMPA!!!!! HASTA LA VICTORIA... SIEMPRE!!!!

    NENECO

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  3. Hola neneco... bueno primero gracias por tus palabras, me llenan el alma y me dan fuerzas para seguir adelante...
    " NADIE TIENE QUE TENER EL PASADO COMO DESTINO " es lo que esta escrito en el tunel de la carcel de OLMOS cuando ingresas al penal ... y me pregunto para quien sera esa frase... ¿para los presos o para los cobanis que transitan ese tunel tanto o mas que los mimos presos? ... no naci, tampoco vivi en la dictadura, ( soy producto del neo-liberalismo de los 90 ) pero creo que la resaca que quedo de aquellos tiempos sigue viva con el SPB... por que digo esto... por que la persecusion al que piensa distinto o quiere cambiar lo establecido para un bien comun... es callado, torturado y castigado, algunos callado hasta con la muerte...
    cambiando de tema y siguiendo la linea de la falta de politicas d exclusion, tanto dentro como fuera de las carceles, hace que las carceles esten superpobladas y los chicos menores de edad se contaminen con lo que se produce dentro de los penales... el sinonimo que encuentro a la carcel es FABRICA DE RESENTIDOS ... con todas las cosas que pasas, sufris encerrado, salis con mas bronca de la que te llevo a robar... mientras el pobre mata al pobre los ricos se siguen llenando las cuentas bancarias...
    espero que algun dia las cosas cambien y la mayor parte de la sociedad que mantiene vivo y sigue reproduciendo este sistema se den cuenta de las cosas...
    bueno podria pasar horas escribiendo pero mi intencion era solamente contestar... un abrazo y suerte... Dario...

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