Las madres pensaron en los jóvenes. Siempre preocupadas por brindar crecimiento a nuestro pueblo. Pensaron como hacer vivir la esperanza y lucha de sus miles de hijos e hijas en nuestros jóvenes inquietos por el dolor ajenos, felices por la alegría que se comparte, comprometidos con el futuro del país y su gente trabajadora. Somos fruto del pensamiento y la acción de las madres, jóvenes de edad y de espíritu, esperamos crecer hasta merecerlas.
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